El tratamiento de las arrugas en la frente con neuromoduladores (comúnmente llamados bótox) es un tratamiento de medicina estética muy demandado en lla Clínica de medicina estética Renacimiento de León y está orientado principalmente a paliar las arrugas de expresión.
El objetivo principal que conseguiremos con la aplicación de neuromoduladores es una relajación los músculos que atenúa las arrugas y líneas de expresión, evitando que aparezcan de nuevo y rejuveneciendo el aspecto general de nuestro rostro.
Tabla de contenidos
La formación de las arrugas en la frente
Las arrugas en la frente pueden formarse debido a una combinación de factores genéticos, el proceso natural de envejecimiento, y ciertos hábitos y expresiones faciales. Te explicamos algunos de los principales motivos:
Envejecimiento: con el paso del tiempo, la piel pierde gradualmente colágeno y elastina, dos proteínas importantes que le dan firmeza y elasticidad. Esta pérdida de colágeno y elastina hace que la piel sea más propensa a arrugarse y a perder su capacidad de recuperación después de la contracción muscular.
Expresiones faciales repetidas: las arrugas dinámicas se forman debido a la repetida contracción de los músculos faciales. Por ejemplo, fruncir el ceño o levantar las cejas puede hacer que se formen líneas horizontales en la frente con el tiempo.
Exposición al sol: la exposición prolongada al sol sin protección puede dañar la piel y acelerar el proceso de envejecimiento. Los rayos UV del sol pueden descomponer el colágeno y la elastina en la piel, lo que puede provocar la formación prematura de arrugas, incluyendo las de la frente.
Hábitos de vida poco saludables: fumar, una mala alimentación, el estrés crónico y la falta de sueño pueden contribuir al envejecimiento prematuro de la piel y al desarrollo de arrugas.
Factores genéticos: la genética juega un papel importante en la forma en que envejece nuestra piel. Algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar arrugas en la frente más temprano o en mayor medida que otras.
Pérdida de volumen: con el envejecimiento, también se produce una pérdida de grasa y de volumen en el rostro, lo que puede hacer que las arrugas sean más prominentes.
Es importante tener en cuenta que las arrugas en la frente son un proceso natural del envejecimiento y que todos las experimentamos en cierto grado a lo largo de la vida. Sin embargo, adoptar hábitos saludables, como proteger la piel del sol, mantener una dieta equilibrada, no fumar y usar productos adecuados para el cuidado de la piel, puede ayudar a reducir su apariencia y prevenir su formación prematura.
El tratamiento de las arrugas en la frente
Con el paso de los años las arrugas en la frente aparecen en nuestro rostro. Ello puede influir en que no estemos a gusto con nuestro aspecto y deseemos buscar un cambio.
La solución es el tratamiento de las arrugas en la frente con neuromoduladores. Se trata de un medicamento biológico apto para la inyección bajo la piel, destinado a relajar los músculos y eliminar las arrugas de expresión facial. En la Clínica de Medicina Estética Renacimiento de León lo utilizamos para eliminar las arrugas del entrecejo, frontal y superior, y las conocidas patas de gallo.
La aplicación de neuromoduladores como el tratamiento de las arrugas en la frente, tiene que ser siempre realizada por un médico experto. Así, obtendremos resultados naturales. Para ello, y antes de realizar un tratamiento de las arrugas en la frente, es necesario que el médico estético tenga una visión global de la anatomía facial y valorar adecuadamente las diversidad anatómica de cada paciente.
Es primordial crear un diagnóstico apropiado a partir de un estudio pormenorizado del rostro del paciente. A partir de aquí, determinaremos el tratamiento de las arrugas en la frente con neuromoduladores más adecuado o si deberíamos acompañarlo de algún producto de relleno en la zona a tratar.
A partir de un tratamiento de las arrugas en la frente con neuromoduladores conseguiremos eliminar las arrugas durante un período de tiempo. Un tratamiento con neuromoduladores no es para toda la vida. Sus efectos pueden durar entre 3 y 5 meses. A partir de dicho momento se debería repetir el tratamiento.